martes, 13 de septiembre de 2016
Transporte público 0 - 2 Mi abuela
La historia que voy a contarles tiene más de 20 años.
Pues resulta que en ese tiempo mi abuela tenía una cocina económica y todas las mañanas iba por las tortillas en su auto, que no precisamente era nuevo, un Datsun blanco, pero que la llevaba y la traía.
Un desafortunado día mi abuela iba tarde para comprar sus tortillas y para colmo su automóvil a la altura de la central, se averió.
Como pudo bajo de la cajuela las cajas que llevaba para las tortillas y tomó un taxi, Datsun blanco...
Cuando llegó a la tortillería ya la esperaban con su pedido terminado, así que le pidió al taxista abriera la cajuela y le ayudara a meter las cajas con las tortillas.
Como el chofer ya iba a meter las compras y como mi abuela llevaba prisa, se subió al taxi, pero del lado del conductor y cuando la cajuela se cerró, con primera velocidad, arrancó el taxi y ya se iba.
El taxista comenzó a gritarle a mi abuela para que se parara, fue cuando ella recordó que ese no era su carro y que era un taxi, todavía que mi abuela había cometido un delito, (intento de robo) regañó al chofer y le dijo que la llevara porque tenía mucha prisa...
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